Sr. Director:

Hace seis meses el diario "Negocio" fue el primer medio de comunicación que se hizo eco de la intención del tándem Tallada-Arrojo de crear un vehículo financiero para adquirir participaciones en empresas cotizadas de la bolsa española.

Al fondo, del que ya apuntaba el diario en marzo que estaría domiciliado en Suecia por motivos fiscales, se le dio entonces la denominación de Génesis, nombre que finalmente no debió de satisfacer a sus creadores que acabaron llamándolo Tvikap AB.

Los suecos de Tvikap irrumpieron en septiembre en la bolsa española con la toma de un 9.21 por ciento de Amper, desbancando del puesto de primer accionista a la compañía Avanzit, presidida por Javier Tallada, que había declarado su presencia a la CNMV en el mes de mayo, con un 8.68 por ciento.

O bien no se relacionó en un principio a Tvikap con Génesis o, al menos, nadie se atrevió a hacerlo públicamente. Hasta el punto incluso que, en un primer momento, la entrada en Amper fue saludada oficialmente por el propio Enrique Used "por lo que supone de confianza en la compañía con una inversión de más de 30 millones de euros".

Tvikap está domiciliado en Suecia pero de él no se conoce apenas nada en el país escandinavo porque el fondo habla sobre todo en español, lo que quedaría más que patente cuando salieron a la luz los nombres de sus consejeros, entre los que se encuentran José Manuel Arrojo y Pedro Mateache.

Como es sabido, José Manuel Arrojo es, además de amigo personal, socio de Javier Tallada en Rustrainvest y en representación de esta sociedad ocupa un puesto en el Consejo de Avanzit.

De ahí que, conocida la identidad de quienes se ocultaban tras el fondo escandinavo, las declaraciones de saludo de Enrique Used se tornaron en petición de explicaciones: "Si Avanzit está detrás del fondo sueco Tvikap, tendrá que explicarlo".

Aunque, lógicamente, no hubo tales explicaciones, las respuestas no tardarían en llegar por la vía de los hechos consumados, muy al "estilo Tallada", con el anunció de la venta de la participación que Avanzit tenía hasta ese momento en Amper.

Javier Tallada, que siempre había insistido en que la entrada de Avanzit en Amper era sólo financiera, lo demuestra vendiendo y materializando unas rápidas y jugosas plusvalías que anotar en la cuenta de su empresa, contentando de paso a sus accionistas, muchos de los cuales no habían visto nunca con buenos ojos esa "inversión".

Pero Tallada no fue muy lejos para buscar comprador. Tvikap, con su socio Arrojo al frente, adquiría el paquete (para muchos a precio de amigo) pasando a controlar ahora, y por el momento, más del 20 por ciento del capital de Amper.

En Tvikap no han sido tan explícitos como lo fuera Tallada en sus intenciones lo que ha desatado todo tipo de especulaciones. Tvikap en ningún momento se ha pronunciado claramente sobre el sentido de su participación, limitándose a señalar en el comunicado de la operación a la CNMV que querían "colaborar activamente con la empresa para optimizar la creación de valor para sus accionistas".

Pero si repasamos la información publicada en marzo en "Negocio" que hasta el momento se ha venido cumpliendo punto por punto, tenemos que: "la intención de este vehículo es tomar entre un 10% y un 24,9% en empresas de la Bolsa española con su capital diluido, de manera que supongan paquetes de control, o prácticamente de control. A partir de ahí, todo puede pasar, aunque tendría lógica que plantearan buy outs"*

Fuera de lo anterior, no podemos afirmar, como se ha hecho en algún medio, que Tvikap sea un instrumento creado ad hoc; ideado con el fin, si no exclusivo sí primordial, de hacerse con el control de Amper.

Aunque también es cierto que la diversificación no es de momento una de la características de Tvikap y que, siendo muchas las empresas que se ajustan a su filosofía -cotizadas europeas con una capitalización de hasta 1.000 millones- han volcado todo el esfuerzo inversor en Amper, lo que justifican por "su gran potencial de crecimiento y por ser uno de los principales protagonistas en el proceso de concentración que se está produciendo en el sector de tecnologías de la información y las comunicaciones".

¿Ha llegado ya el momento de Amper para ser protagonista en el  proceso de concentración que apunta Tvikap? Es posible.

Cuando hace años Javier Tallada, al frente de Radiotrónica, intentó el abordaje de Amper chocó contra la todopoderosa Telefónica. Pero hoy las cosas podrían ser más sencillas de lo que lo fueron entonces. Llama la atención y puede resultar ilustrativo que, hace unos días, cuando a Telefónica le han vuelto a plantear su papel de "defensora" en la empresa de que preside Enrique Used, la respuesta haya sido que "tienen poco que decir en esta guerra" y que "con un sieis por ciento poco se decide" . Tal vez se trate sólo de una "postura oficial" y está por ver si finalmente Telefónica se quedará al margen.

Pero, por si acaso, no está de más que Used vaya buscando aliados fuera de la operadora porque esta vez Telefónica puede no ser ya un obstáculo insalvable para la conquista de Amper.

*buy outs: adquisiciones de empresas por parte de su equipo directivo.

Jesús Fernández

flyjesus@ono.com