Montoro pregunta por la participación del Banco de España Un revival, dice Montoro. La Sala Columnas del Congreso escogida para la comparecencia del gobernador del Banco de España en la mañana de este miércoles fue la misma que acogió a sus señorías cuando se debatió la intervención de Banesto. Entonces era portavoz económico Hernández Moltó, hoy presidente de Caja Castilla la Mancha, centro de todas las miradas. Casualidades de la vida.

Montoro pregunta cuál es la intervención del Banco de España en la operación, si está promoviendo un noviazgo, con quién, qué dinero público será necesario, etc. las preguntas son incisivas. Pelín de mala leche. Jactanciosa y joseantoniana, en opinión de el socialista Fernández Marugán. MAFO defiende la libertad de Montoro y afirma que a pesar de la dureza le sabe a música dulce. Pero se calienta. De entidades concretas no le voy a decir nada. El gobernador reclama la discrección necesaria para gestionar este tipo de crisis. Primero buscar novios privados, después echar mano del Fondo de Garantía de Depósitos.

A Montoro no le satisface la respuesta. No quiere que Hernández Moltó se vaya de rositas como vicepresidente de la resultante después de haber sido el causante del desaguisado. Así que exige resultados y respuestas. Lo mimo que el diputado de UPN, Carlos Salvador. Alguien no ha hecho los deberes y debe de asumir sus responsabilidades.

MAFO insiste en cerrarse en banda y Montoro se lo recrimina. Ud. me tendrá que facilitar esa información o se lo echaré en cara cuando sea necesario echar mano de dinero público. MAFO insiste. Mi obligación es velar por la solvencia de las entidades y no sólo no tengo obligación de facilitarle información, sino que mi obligación es no darle información. Discrección y cocina que no termina de convencer a los populares.