Tras el varapalo de este miércoles, este jueves el presidente se presenta en un sarao de la Confederación de Empresas de Economía Social. Todo un baño de multitudes. Se ha podido hacer fotos con discapacitados, ha recibido besos y aplausos y la gente se ha podido hacer una foto con él con el móvil. Si no subes la foto a Facebook no puedes presumir de haber estado con el 'presi'.
Además, ha presentado la Ley de Economía Social que ofrecerá un marco adecuado para las cooperativas, empresas laborales de inclusión social, cofradías de pescadores, etc. El aplauso ha sido más bien tímido. No extraña. Porque el contenido también es tímido. Dice Zapatero que la norma será pionera en Europa y que servirá para reconocer al sector y su aportación a la solidaridad y al empleo, generará los canales de interlocución y reducirá las trabas burocráticas. Es un sector poco conocido y poco reconocido y valorado.
Los aplausos son tímidos porque probablemente muchos de los afectados estaban esperando un tratamiento fiscal privilegiado, bonificaciones sociales o un sitio en la mesa del diálogo social. De momento se tienen que conformar con el Consejo de Promoción de la Economía Social, el Observatorio de las pymes y un sarao de Responsabilidad Social Empresarial.
Eso sí, Zapatero se pudo dar el gusto de denostar la economía especulativa frente a la economía social y solidaria. También anunció la presentación el próximo 26 de febrero de un plan de inclusión social.