El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la remisión a las Cortes Generales del convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales. El propósito del Convenio es garantizar que los pueblos indígenas y tribales "gocen plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, además de preservar la cultura de estos pueblos", señala el gobierno. Entre sus derechos, obviamente, se encuentra el respeto a los derechos sobre las tierras que ocupan y sobre los recursos naturales.
Y aquí llegamos a Endesa. Porque ocurre que en España no existen pueblos indígenas a los que proteger. Pero en América sí. Y la filial de Endesa en Chile, Enersis, mantiene un conflicto abierto con la comunidad indígena desde hace tiempo. "Un conflicto no resuelto", según señala un catedrático chileno a hispanidad.com.
Así que como la Endesa de Pizarro se ha convertido en la enemiga del gobierno, el Ejecutivo responde con ratificaciones muy "progres" y ecológicas. Y no es que Hispanidad esté en contra de respetar los derechos de los pueblos indígenas, pero resulta muy sospechoso, pero mucho, que precisamente ahora el gobierno haya decidido la remisión a Cortes el Convenio de Pueblos Indígenas. Una ratificación que parece tener nombre y apellidos: Manolito Pizarro.