El Consejo de Ministros del 4 de marzo condecoró al ex primer ministro de la República francesa, Michel Rocard, con la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica. Como todas las condecoraciones de este estilo, estas se realizan a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, por decisión del Consejo de Ministros y como prueba de aprecio. Lo llamativo en este caso es que Rocard fue un acérrimo opositor a la Constitución Europea, a la que calificó de "simple reglamento". También se mostró contrario a la ampliación europea porque afirmaba que "Francia no podía admitir a todos los pobres del mundo".
Es decir, todo lo contrario de lo defendido por ZP: bendición del Tratado Constitucional y apoyo sin condiciones no sólo a la ampliación al Este, sino a la entrada de Turquía, de la que "España es favorable", en palabras de Moratinos.
Por si esto fuera poco, resulta que en el mismo Consejo de Ministros también se otorgó la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil al empresario marroquí Menasse Toledano Cohen. También a propuesta de Moratinos y en prueba de afecto. Y es que hay afectos -cuando menos- curiosos. ¿Quién es este empresario marroquí de origen sefardita para que reciba una condecoración real del Gobierno español?