Probablemente haya sido un fallo del subconsciente. O quizás el jet lag. El caso es que la vicepresidenta De la Vega ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la histórica caída de la producción industrial española es fruto de la situación estructural de la economía española. ¿Pero no habíamos quedado en que era coyuntural? Por cierto, a la vice le molesta mucho que se hable de malos datos históricos.
En todo caso, De la Vega reconoce en que el mal tono de la economía española afecta al consumo y a la industria, especialmente a la automovilística. Por eso recuerda que en el plan de dinamización de la economía española de 11.000 millones incluye 800 para el sector del automóvil. También recuerda que el Ministerio de Industria ha puesto en marcha planes específicos para otros sectores como el calzado o el juguete. Esto es consecuencia de una situación general, pero remontaremos gracias a un sistema productivo fuerte, concluye. Una arenga que optimismo con la esperanza de recuperar la confianza.