Si algún rico tenía dudas sobre si sacar o no el dinero del país, ya lo tiene claro. El Gobierno aprueba en la tarde de este jueves un nuevo impuesto para aquellos que entre ingresos, patrimonio y ahorro superen el millón de euros. Lo piensan aprobar en menos de quince días. Pero eso es tiempo más que suficiente para que los ricos de verdad huyan del país. Sobre todo los que están en banca privada. Por supuesto se trata de lanzar un guiño a la parroquia. Pero el efecto será exactamente el inverso. Están locos estos socialistas. ¿Es que no se dan cuenta de que no es posible sostener el país sin los ahorros nacionales?
Andrés Velázquez
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