Según ha podido saber Hispanidad de fuentes de Moncloa, el Gobierno envía a la alta inspección de Educación para comprobar que los contenidos de la Ley de Educación se están aplicando. La alta inspección que ha estado frenada durante años resulta que ahora encuentra el sentido de su existencia: vigilar que EpC se imparte tal y como el Gobierno quiere. ¿Adoctrinamiento? ¿Totalitarismo?
Curiosamente, la ministra Aído no ha querido concretar si la formación afectivo-sexual que incluye la estrategia de Salud Sexual y Reproductiva será introducida en la polémica EpC. Tendremos de decidirlo en el marco de la conferencia sectorial.
Los ataques por parte del Gobierno no se quedan aquí. Porque Aído también recuerda que todas las farmacias deberán de dispensar la PDD. Están sujetas a la ley. Y por lo mismo, también anuncia que la normativa sobre el aborto incluirá el registro de la inspección sanitaria para vigilar lo dispuesto en la ley. Estado totalitario y vigilante que no termina de comprometer el derecho a la objeción de conciencia. Sobre todo cuando la conciencia no es la suya.