"Se explicará cuando estén ultimados", dice De la Vega

De la Vega y Montilla tienen muy buena relación, pero la negativa del Gobierno central al trasvase de agua del Segre (Ebro) ha encendido los ánimos. De la Vega ha explicado las razones de esta oposición. En primer lugar, "el caudal del Ebro resulta claramente insuficiente". Además, al tener que transitar por un río seco como el Llobregat, se producirían muchas pérdidas. Por otra parte, el hecho de que el Segre sea cabecera añade dificultades… Y finalmente, "no tenemos ni siquiera series históricas que nos permitan evaluar el impacto".

Por otra parte, el trasvase tendría efectos negativos sobre los agricultores y sobre las centrales hidroeléctricas, añade De la Vega, quien insiste en que los barceloneses tendrán agua para beber "al igual que la han tenido los valencianos, murcianos y castellano-manchegos". Vale. ¿Solución? Aquí es donde el discurso de la ‘vice' resulta más débil. Señala vagamente que están trabajando en rías alternativas: pozos, aguas subterráneas, transporte en barco (no menciona el transporte ferroviario, menos mal).

¿Cuándo se conocerá el plan alternativo?, le preguntan. "Cuando esté ultimado; este es un tema que hay que gestionarlo con rigor y responsabilidad", responde huidiza De la Vega. Por lo demás, lo de siempre: estamos trabajando, no hay que preocuparse. ‘Mamá está en ello'.