El portavoz popular en el Senado, Pío García Escudero sacaba sus mejores artes retóricas en la sesión de control del Senado celebrada en la mañana de este miércoles. Le pedía al presidente del Gobierno que reconociera el error de tratar de buscar una pacificación y que reconociera también que él era incapaz de enmendar la situación y convocara elecciones cuanto antes. Zapatero sonreía desde su escaño. "No se ría", le espeta García Escudero. "Permítame que sonría al tiempo que les escucho con respeto, como hago siempre", responde el presidente.
García Escudero
recordó que el plan Ibarretxe fue rechazado en el Congreso con el apoyo del PP, "no de sus socios parlamentarios" a los que calificó de "malas compañías". Pero centró su exposición en las palabras pronunciadas por ZP en el debate parlamentario del plan Ibarretxe: "Respetar las aspiraciones nacionales en un proyecto de convivencia". Según el portavoz del PP "de aspiraciones nacionales vamos sobrados y de proyecto de convivencia, nada".D. Pío se pregunta qué hay de ese proyecto de convivencia cuando se queman las fotos del Rey ante la pasividad de la policía autonómica, cuando se amenaza de muerte a militantes del PP y Ciutadans, cuando Maragall reclama el Estado de la ‘nación catalana' sin que nadie le diga nada, cuando se perdigue el castellano en las CCAA donde gobierna el PSOE, cuando el PSOE gallego asegura no oponerse al plan Ibarretxe sin que nadie diga nada y cuando sus socios parlamentarios piden que el Rey deje de ser el jefe de las FFAA y que Cataluña "no tiene ya nada que hacer en España" (Puigcercós dixit). La respuesta de Zapatero son buenas palabras: máximo entendimiento evitando la confrontación, poder decir no sin insultar, etc. En cambio, como no hay mejor defensa que un buen ataque, Zapatero se defiende censurando que los populares den alas a las acciones de grupos minoritarios "que nunca tendrán representación en esta cámara". "Resulta paradigmático", señala. Y concluye: "El PSOE a quien represento tiene una hoja de servicios a España difícilmente superable". Aplausos en la bancada socialista. Pataleo en la bancada popular.