Sr. Director:

España se encuentra a la cola de la Unión Europea en el porcentaje del PIB dedicado a políticas específicamente dirigidas a apoyar y proteger la familia, siendo el único lo país comunitario que no llega al uno por ciento.

El Instituto de Política Familiar, en su Informe de Evolución de la Familia 2006, revela que mientras la Unión Europea dedica de media un 2,1 por ciento del PIB, nuestro país destina sólo el 0,52 por ciento oara proteger a la familia. España sale todavía peor parada en lo referente a las prestaciones por hijo, el principal objeto de las peticiones de reforma de las asociaciones familiares.

Además, es de los pocos países que ponen límites de ingresos para recibir estas prestaciones (8.793 euros anuales), lo cual significa que "el 89 por ciento de los matrimonios no podrán acogerse a ellas si tienen hijos", explica Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto. Este panorama confirma que la situación no mejora, ya que España tiene el afligido mérito de poseer una de las tasas más bajas de fecundidad del mundo y la brecha entre jóvenes y mayores se dispara, provocando el envejecimiento de la población.

Para proteger a la familia, los expertos en políticas familiares proponen la elaboración de una ley ad hoc, la convergencia gradual con Europa de las prestaciones familiares, la reforma de la ley del IRPF con perspectiva familiar o una reducción del 50 por ciento de IVA en una serie de productos básicos infantiles. Medidas muy sensatas, pero que seguramente les preocupa a los actuales poderes públicos.

Clemente Ferrer Roselló

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