- El precio suelo establecido por los bancos asciende a 4.000 millones de euros, demasiado poco.
- La ministra de Fomento, Ana Pastor, hizo un flaco favor a la compañía al decir que no subirían las tasas hasta 2025.
- Con la suma de la deuda (unos 11.400 millones), el valor de la compañía asciende a unos 15.400 millones.
- Se recaudaría más dinero para el Estado a través de la rentabilidad por dividendo, que se situaría entre el 3% y el 5%, que por la venta.
- Recuerden que sólo se privatizará el 49% (el 28% saldrá a bolsa y el 21% se venderá a un núcleo duro de accionistas), ya que el 51% restante seguirá en manos del Estado.
- Ferrovial pagó casi 15.000 millones de euros por la privatización del gestor aeroportuario británico BAA, actual HAH, en 2006.
La privatización de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) sigue adelante y se culminará en los próximos meses. Este miércoles, el periódico Cinco Días anuncia en su portada que el mercado establece un precio mínimo para el gestor aeroportuario de 4.000 millones de euros. Este suelo conlleva por tanto, que el valor de la compañía -al sumar la deuda de unos 11.400 millones- ascendería a unos 15.400 millones.
Más datos, en sus cuentas anuales de 2013, AENA presentó un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 1.610 millones. Es decir, que la empresa vale 9,6 veces su ebitda. Pero sólo se va a privatizar el 49%, que valdría 7.546 millones. Veremos si los compradores ofrecen un techo máximo en ese entorno o inferior, como parece que sucederá. Por ello, el periódico de PRISA, señala que la operación busca recaudar más dinero para el Estado a través de la rentabilidad por dividendo, que estará entre el 3% y el 5%, según señaló el presidente de AENA en una entrevista a este medio en junio.
Por todo lo apuntado parece que no fue una buena idea que la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunciara la congelación de tarifas hasta 2025. Esta decisión fue el peor argumento para señalar que el gestor aeroportuario será menos rentable y por lo tanto, valdrá menos. Además también supuso una clara contradicción con sus primeras palabras al llegar al Ministerio de Fomento, según señala el periódico Actualidad aeroespacial en su último número, pues hace casi tres años comentó su intención de "poner en valor AENA" para venderla. Increíble, ya que ha hecho justo lo contrario.
Les recordamos brevemente cómo será su privatización. Lo que antes llamábamos AENA se dividirá en dos: AE (49%) y NA (51%). AE se continuará denominando AENA, será la parte donde entre el capital privado y la presidirá José Manuel Vargas, quien consiguió que el gestor aeroportuario pasara de las pérdidas a 715 millones de beneficio al cierre de 2013, gracias curiosamente al subidón de las tarifas en 2012. Pues bien, de este agente privatizado, el 28% saldrá a bolsa en noviembre, mientras que el 21% estará en manos de accionistas, los cuales serán seleccionados por proceso de concurrencia, la 'low cost' Ryanair ya anunció su interés. Precisamente este miércoles se ha abierto el concurso para este 21%.
Por su parte, NA, el agente privatizador y por tanto en manos del Estado, se llama Entidad Pública Empresarial ENAIRE y tiene como director general presidente al secretario de Infraestructuras, Rafael Catalá. Aunque el poder estará en las manos del hombre fuerte, es decir, del director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, quien impuso que el Estado tuviera el 51% y al final se salió con la suya.
Sin embargo, la privatización no gusta a los sindicatos, que se plantaron, como informó Hispanidad, y que este miércoles se han concentrado ante el Congreso de los Diputados para hacer visible su protesta, justo dos días antes de la convocatoria de paros previstos para el 29 y el 31 de agosto en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Por hablar de otras privatizaciones de gestores aeroportuarios que resultaron más exitosas, referimos la del británico BAA, actual Heathrow Airport Holding (HAH), que adquirió en su totalidad, es decir, el 100%, Ferrovial en 2006 por casi 15.000 millones de euros. Una operación que fue un gran disgusto para el grupo español de infraestructuras, que preside Rafael del Pino, ya que disparó su deuda. Por dar algunas cifras, en 2007 ascendía a 30.265 millones. Sin embargo desde la adquisición ha ido desinvirtiendo o lo que ellos prefieren llamar "diversificación de inversiones", algo que ha hecho que su deuda se situara a cierre del año pasado en 5.352 millones.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com