Parece evidente que la nueva oleada de cartas de extorsión denunciada esta semana por el presidente de la patronal Navarra, Juan Manuel Ayesa, dejan al Ejecutivo fuera de juego. El Gobierno se comprometió a no iniciar las negociaciones si no se terminaba de manera total con la violencia Y parece claro que la violencia continua.
Así que nada mejor que negar la mayor. En público, la vicepresidenta De la Vega, afirma que Interior está verificando la existencia de esas cartas de extorsión. Añade que en la audiencia Nacional se está investigando la extorsión y deposita en esta investigación sus esperanzas. Balones fuera. En privado, la vice, reconoce que existen problemas, pero que se terminarán por solucionar. Es más, De la Vega llega a afirmar que al fin y al cabo el tono de las cartas es muy diferente al anterior porque no exigen, sino que sugieren. Muy fuerte. Un comentario que evidencia además que las cartas, haberlas, haylas.