Este viernes, en el Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría ha evitado pronunciarse respecto a una de las reivindicaciones más justas del colectivo de autónomos y PYMES: dejar de adelantar el dinero del IVA por facturas no cobradas.
Se trata de un asunto de especial gravedad en estos momentos. Los autónomos tardan hasta ocho meses en cobrar de Hacienda el dinero que les corresponde, cuando han soportado más IVA que el que han repercutido a sus clientes.
Ser profesional autónomo, en estas circunstancias, es una opción vital de alto riesgo. La vicepresidenta de Gobierno se ha limitado a enumerar sus proyectos destinados a incentivar y proteger a los emprendedores, y no se sabe a cuento de qué, ha mencionado los créditos ICO y otras fórmulas de financiación que está estudiando el Ejecutivo, así como las medidas destinadas a "favorecer a los emprendedores que han fracasado para que tengan una segunda oportunidad". Y no se ha puesto colorada. Lo único que necesitan los autónomos es dejar de adelantar un dinero que no tienen al Estado.
Sara Olivo
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