La comisión Europea ofreció 10 días de plazo a España para contestara a su informe preliminar de conclusiones sobre las condiciones impuestas por la CNE a E.On para llevar a cabo la opa de Endesa. Esos 10 días caducan el 4 de septiembre y al gobierno español le ha debido de entrar el agobio por lo que ha solicitado verbalmente que se amplíe el plazo. O sea, que se pide la ampliación, pero por lo bajini, es decir a través de los medios de comunicación, para que no deje rastro oficial.
Peor claro, los burócratas de Bruselas no están para tonterías y probablemente denieguen el aplazamiento. Al fin y al cabo, el gobierno parecía tenerlo clarísimo. Estamos seguros de no haber contravenido el derecho comunitario y así lo explicaremos, señalaba De la Vega en rueda de prensa posterior al consejo de ministros del pasado viernes. Voilá. Tras el desplante, España pide verbalmente aplazamiento y no sé por qué, me temo que va a ser que no.
Por lo demás, el encuentro bilateral entre Zapatero y Merkel tendrá lugar el próximo 12 de septiembre en la localidad alemana de Meersburg. Angela juega en casa. Y ahí es donde le propondrá un lugar de cooperación económica fecundo para ambas partes. O sea, dése usted por perdedor que quien ha ganado las elecciones he sido yo y quien ha ganado la opa he sido yo también.