El sistema de Seguridad Social no está bien. Por eso el Gobierno está desquiciado. Por una parte ingresar más con menos contribuyentes. Para eso trata de meter la mano en los autónomos. La mayoría cotiza por el mínimo. No confían en el sistema. Ahora pretenden que coticen por los ingresos reales. Además, obligar a las empleadas de hogar a cotizar desde la primera hora y recortar la pensión de las viudas que no lo necesitan.
Por el lado de los gastos, también recortes. Por una parte, trabajar dos años más. Y el genérico alargar el período de cálculo se concreta en el papel presentado ante Bruselas. El Gobierno pretende ampliar el período de cálculo de los 15 años actuales a los 25. El impacto se traduce en un recorte de las pensiones del 4%, según los cálculos del Gobierno. Cuando en 1985 se pasó de los 8 años a los 15 el recorte fue del 8%, así que el descreme de ahora podría ser superior al 4% previsto por el gobierno.
Todo para viabilizar el sistema público de pensiones. ¿Por qué? Porque la salud del sistema se basaba en un volumen elevado de cotizantes. La crisis nos ha hecho perder más de 2,5 de afiliados. Y esos menos gente que cotiza y más gente que cobra: insostenible. Además, probablemente el sistema ya está en déficit en términos de caja, así que el gobierno se ha visto forzado a tomar medidas dolorosas como dice Campa. Y tanto: explíquele a los pensionistas que van a cobrar menos. A ver quién se atreve.