Recae en la hasta ahora embajadora en Misión Especial para Asuntos Humanitarios y Sociales

La figura del embajador en misión especial para asuntos migratorios no es sólo una forma de darle algo que hacer a un embajador con la mochila a cuestas. También se trata de tener a alguien con capacidad de interlocución gubernamental y que pueda pastorear conveniente a la colonia española en el extranjero. Algo esencial para elecciones como las gallegas donde en su pasada edición, se decidió en el exterior. Los residentes en el extranjero son ya la tercera circunscripción gallega.
Si a eso le sumamos los nacionalizados por ser hijos y nietos de represaliados en la guerra civil, las posibilidades electorales del PSOE se ensanchan. Y todo esto tiene una guinda que es la figura del Embajador en Misión Especial para asuntos migratorios. El cargo recae en Mª Bassols Delgado, desde agosto de 2007 embajadora en Misión Especial para Asuntos Humanitarios y Sociales, una embajadora catalana, de carrera y de segundo nivel en la estructura de Exteriores.