- El Ejecutivo interrumpe los desahucios durante dos años para las familias más vulnerables y no cambia ni una línea de la ley hipotecaria.
- Las víctimas de violencia de género tienen acceso a esta medida.
- Moncloa afirma que serán los bancos quienes asumirán el coste y deja entrever que los intereses no correrán durante esos dos años.
- De Guindos desprestigia la opción de la dación en pago, porque "lo que queremos ahora es que la gente mantenga su vivienda".
- Se creará un parque de viviendas para las familias que ya han perdido sus casas.
- Hay 700.000 viviendas vacías en España, el Gobierno confía en la buena voluntad de los bancos para cederlas a precios de alquiler muy bajos.
El Gobierno que preside Mariano Rajoy no ha hecho caso del clamor popular que pide la dación en pago, esto es, la entrega del piso como pago de la deuda al banco y la desaparición de la deuda. Cogiditas con alfileres, y a punto de descoserse…así parecen estar hechas las medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios. No se ha modificado ni una sola línea de la ley hipotecaria, y lo único que queda meridianamente claro, aunque no del todo, es que no podrán ser aplicados los desahucios que afecten a los colectivos que no superen el nivel de rentas previsto tres veces en el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Públicos), que en 2012 es de 532 euros al mes, lo que representaría familias cuyos ingresos mensuales no superen los 1.597 euros, unos 19 mil euros al año. De Guindos ha sacado pecho para alabar la generosidad de la medida, porque el sueldo medio anual en España, como se ha encargado de recordar, es de unos 20.000 euros.
Pero tienen que confluir otras circunstancias, como por ejemplo cuando la carga hipotecaria se haya multiplicado, al menos, por un 1,5% en los últimos cuatro años en los que la cuota hipotecaria supere el 50% de los ingresos netos y en los que se trate de un crédito garantizado con hipoteca sobre la única vivienda en propiedad. Además, han de darse algunos de estos casos:
-Familias numerosas de acuerdo con la definición en la legislación vigente.
-Constituir una unidad familiar monoparental con dos hijos a cargo.
-Familias con algún menor de tres años.
-Tener a su cargo a personas en situación de discapacidad superior al 33% o dependencia que incapacite de modo permanente para una actividad laboral.
-Que uno de los miembros de la familia sea deudor en paro y sin prestación por desempleo.
-Constituir unidades familiares en las que convivan en la misma vivienda una o más personas que estén unidas con el titular de la hipoteca o su cónyuge por vínculo de parentesco hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad, y que se encuentren en situación personal de discapacidad, dependencia o enfermedad grave que le incapacite de forma temporal o permanente para una actividad laboral.
Las normas, no suficientemente desarrolladas, no están nada claras. Fuentes gubernamentales, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros -presidido por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría- (en la imagen), han aclarado que serán los bancos quienes asuman el coste, lo que resulta bastante increíble, pero no ha quedado claro qué pasará con los intereses de los créditos de esas familias que reúnan tal cúmulo de desgracias. Parece ser que a algunos no les ha hecho mucha gracia esta medida, pero menos les hubiera gustado la dación en pago, una opción a la que podrían haber optado muchos más españoles.
De Guindos se ha permitido descalificar este sistema, algo normal y corriente en países como Estados Unidos con argumentos tan peregrinos como estos: "Con la dación en pago uno se queda sin la casa", "ya está recogida en el código de buenas prácticas…no es la alternativa ideal" o "lo que queremos ahora es que no se expulse a nadie de su casa y la gente mantenga su vivienda".
La dación no es una expulsión, es la solución para poder empezar de nuevo sin deudas pendientes, y está plenamente justificada por los mismos motivos por los cuales se paraliza el embargo, ha cambiado el escenario y la situación desde que se concedieron los créditos. De Guindos, transparente como un cristalito, hasta se puso algo colorado al pronunciar estas frases.
Y para contentar a los que pedían la retroactividad de la aplicación de las ayudas, se creará un parque de viviendas para los ciudadanos que ya han sido desahuciados que serán puestas a su disposición en forma de alquiler social. Y aquí se dependerá claramente de la buena voluntad de los bancos, pese a que algunas serán del Frob: "Estamos empezando las negociaciones con ellos". Ha añadido que en un país con 700.000 viviendas vacías, no debería haber problemas. Ha resaltado también De Guindos que España no es un país de morosos si lo comparamos con los de nuestro entorno: "La mora es sólo de algo más del 3%, el problema ha sido el crédito promotor". Pues eso ya lo sabíamos, pero nos hemos quedado sin saber de dónde va a sacar los pisos para alquilar a precios de saldo.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com