Es increíble. Resulta que el Gobierno por lealtad institucional comunicó verbalmente al Gobierno venezolano el auto del juez Velasco. Pero sólo lo hizo verbalmente y no formalmente porque está en estudio de la Abogacía del Estado. Los leguleyos están estudiando a ver por dónde pueden meterle mano. Y parece que ya lo han encontrado. En primer lugar, no está claro si el juez Velasco reclama un suplicatorio, una comisión rogatoria o una extradición. En segundo lugar, el Ministerio de Exteriores no es el adecuado para gestionar este marrón, sino que corresponde a Justicia.
Unos por otros, la casa sin barrer. Pero los indicios de la relación de Venezuela y ETA están ahí. ¿Y ahora? A todos nos interesa aclararlos, responde De la Vega, quien añade él sabrá adónde le llevan sus indicios.