El Secretario de Estado de Economía, David Vegara, no ha querido comprometer al Gobierno con el compromiso del pleno empleo en la misma forma en que lo hizo el Ejecutivo Aznar. En su opinión, "habría que definir exactamente qué se entiende por pleno empleo". Una buena razón para que Vegara no quisiera tirarse a la piscina y tuviera margen para criticar a los gobiernos europeos reunidos en la Cumbre de Lisboa de su falta de definición en el objetivo del pleno empleo.

 

Y es que –como afirma Vegara- pleno empleo no es "paro cero", porque existe lo que los economistas llaman paro técnico o friccional, es decir, aquel paro que se genera en los trabajadores que van de un empleo a otro. Y aquí no existe consenso, aunque la media de las opiniones de los economistas se encuentra en definir el paro técnico en el entorno del 4 por ciento para los Estados Unidos y del 7 por ciento para Europa, según Vegara.

 

¿Por qué esa diferencia de tres puntos? Quizás porque el mercado europeo es rígido. A lo mejor porque gracias a la falta de flexibilidad del mercado laboral, la "fricción" del tránsito de un empelo a otro dura más. En cualquier caso, un 7 por ciento como paro friccional definido por Vegara nos parece un tanto elevado. Eso sí, el secretario de Estado de Economía matiza que se trata de un cálculo personal y que el Gobierno debe de trabajar más en la definición.

 

Además, continúa echando agua al vino, porque considera que el actual ritmo de creación de empleo debido al dinamismo de la oferta, "nos acerca a los objetivos de Lisboa". O sea, a esos objetivos indefinidos de "pleno empleo". En cualquier caso, nos encontramos en un 10,93 de paro, "dos puntos por encima de la media de los países de la UE", destaca el secretario de Estado de Economía. Por lo demás, Vegara se mostró "razonablemente satisfecho" por los datos de la EPA publicados el viernes 23 por el INE. Remarcó que se trata de la primera vez que se superan los 17 millones de empleados y destacó la creación de 18.000 empleos en la industria frente a la destrucción de 6.000 puestos en el trimestre anterior. "La destrucción de empleos en industria observa una pérdida de intensidad".

 

Por último, Vegara consideró razonables las estimaciones de su ministro, Pedro Solbes, de terminar el ejercicio con un crecimiento económico del 3 por ciento. El secretario de Estado de Economía confía en que el sector exterior empuje de la economía española en el segundo semestre y empuje el actual ritmo de crecimiento económico situado en el 2,8 por ciento amortiguando los signos de una "ligera desaceleración".