La ministra Porsche se ha quedado sin dinero, sin proyectos y sin aspiraciones a la vicepresidencia

En el sector privado se gana más.

Acaban de remodelarlo y ya hace aguas por todas partes. ZP tardará en olvidar el desastre de un cambio de Gobierno para retomar la iniciativa política y que, un mes después de bautizado, hace aguas por todas partes.

Ahora es la ministra de Investigación la que quiere marcharse. Se ha quedado sin presupuesto, sin proyecto y sin vicepresidencia.

Conocida como la ministra Porsche, por su afición a la buena vida -y porque posee un Porche Cayenne -, la ministra de Donosti soñaba con sustituir a Teresa Fernández de la Vega en calidad de vicepresidenta, porque ambiciosa es un rato largo, pero ZP decidió que con el cese de Solbes ya tenía bastantes ceses y que, además, podía sobrellevar la popularidad de su número dos.

Así que Garmendia ha confesado a los suyos que se quiere marchar. Aseguraba que en el sector privado se ganaba mucho más y se aburría mucho menos.