Celebrada en Río de Janeiro, ciudad muy alegre, Zapatero no acudió pero España estaba bien representada, nada menos que por el canciller Moratinos.
Ya no es noticia claro está. La noticia consiste en que en Exteriores reconocen que han corrido con los gastos del fastuoso fasto -lógico, dada la pujante situación de la economía española- aunque aseguran que es imposible dar una cifra, al menos por el momento.
¿Será por dinero? Además, Moratinos, todo coraje, les explicó a los mandamases de Turquía -inefable Recep Tayyip Erdogan- y Lula de Silva que había que poner más dinero. La paz sin euros avanza muy lentamente.
Allí estaba Evo Morales, estadista que acostumbra a no pagar su estancia cuando viaja al extranjero, que seguramente aportará mucha plata, plata de Potosí, a una idea tan estupenda como la de la Alianza de Civilizaciones.
Miriam Prat
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