Comunicado de la Asociación nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia
La objeción de conciencia no sólo es un derecho humano, sino todo derecho en su punto de prueba. De la misma forma que la valentía no es una virtud, sino toda virtud sometida a prueba. Una virtud que cede ante la prueba es una triste virtud, mientras que un derecho que violenta el derecho a oponerse a él es un triste derecho.
El personal biosanitario tiene que ejercer su derecho a la objeción en primera línea. Por eso ha elaborado el siguiente comunicado en respuesta a quienes pretenden suprimir dicho derecho. En España, el Gobierno ZP se ha convertido en el enemigo más feroz de la objeción de conciencia, dado que necesita violentar dicho derecho para imponer su sistema de vida. Por ejemplo, la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el gaymonio o la masacre de embriones humanos.
En general, a los políticos les gusta poco ese derecho, porque en sistemas como el español su poder, sus cargos, depende de algo tan opuesto a la objeción como la disciplina de voto, a su vez producto de las listas cerradas.