El proyecto no disgusta a Isidro Fainé ni al gobernador del Banco de España. El ex vicepresidente salvaría la oposición política mediante la progresiva conversión de la empresa resultante en un banco, con sede social en Barcelona y sede corporativa en Madrid

 

Rodrigo Rato, que tras firmar un acuerdo con el PSOE -acuerdos cuyos flecos aún se desconocen- ya tiene expedito el camino hacia la Presidencia de Caja Madrid, comienza a plantear su nuevo paso. El ex director del FMI pretende, y así se lo ha comunicado a uno de sus íntimos amigos, la fusión de Caixa y Caja Madrid, las dos grandes cajas de ahorros españolas, aprovechando la crisis del sector.

Ahora mismo, La Caixa supera en solvencia y rentabilidad a Caja Madrid -antaño no fue así- pero Isidro Fainé y Rodrigo Rato se entiende a las mil maravillas. En la Comunidad de Madrid se asegura que ambos ya han hablado de esa posibilidad, sólo posible en un ambiente de crisis en el sector, con una docena de operaciones de fusión abiertas.

La fusión entre La Caixa catalana y la entidad madrileña sería, además, toda una operación política. En el PP no pondrían pegas, porque saben que la opción de Mariano Rajoy consiste en una victoria relativa en las próximas generales y en el apoyo de CiU para gobernar, apoyo que debería pasar por la integración en el Gobierno de España de un ministro catalán, previsiblemente el líder de UDC, Durán Lleida.

¿Problemas? Todos. Por ejemplo, el nombre, aunque la idea de los asesores de Rato es que eso puede solucionarse a la italiana, con la conversión en banca de forma paulatina, pasando por un holding o fundación. En definitiva, el proceso por el que la primera caja de ahorros del mundo, Cariplo, se convirtió en el actual banco INTESA-San Paolo. ¿La sede social? Como el BBVA, entre Bilbao y Madrid: la sede social y fiscal del matrimonio estaría radicada en Barcelona, porque La Caixa es más grande que Caja Madrid, pero la sede corporativa -la sede de hecho- se ubicaría en Madrid, porque la City financiera, por mucho que le fastidie a los nacionalistas, está en Madrid. Y si piensan en un Fainé presidente y un Rodrigo Rato consejero delegado no irán muy desencaminados.

¿Es esta la primera tarea de Rato? Puede ser la primera aunque no la más relevante. Lo que urge es reducir la mora que heredará de Miguel Blesa.

Este es el gran proyecto del ex vicepresidente económico de José María Aznar. Porque, no se engañen, lo que le propone Cristóbal Montoro, absorber a Caixa Galicia y a la CAM, no le sacia.

Eulogio López

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