El acto del 90º aniversario de consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, resultó un éxito. Miles de jóvenes, familias llegadas de toda España y la emoción por rememorar esa consagración de España realizada por el Rey Alfonso XIII el 30 de mayo de 1919.
Sin embargo, hubo varias faltas. Las primeras, las episcopales. Tan sólo dos decenas de obispos. Pocos para la magnitud del acto. La segunda, ausencia de presencia de la familia real. El Rey se inventó un viaje a Australia, el Príncipe Felipe ya ha dejado claro que no quiere ser fotografiado con curas. Y de las hermanas, no se sabe ni se contesta. Así que al final, tan sólo acudió el hijo ilegítimo de Alfonso XIII, Leandro Alfonso Ruiz Moragas, que encima tampoco quedó satisfecho porque Mons. Rouco no mencionó expresamente a su padre, aunque estaba implícito en su discurso.
El perfil institucional también fue bajo. Tan sólo el alcalde de Getafe (localidad donde está ubicada el cerro de los Ángeles), Pedro Castro, que no se le vio especialmente cómodo durante la ceremonia. A nivel particular acudieron los diputados Jorge Fernández, Ángel Pintado, José Eugenio Azpíroz y el senador Luis Peral. Pero sólo a nivel institucional porque Rajoy ya ha dejado claro que está en contra del aborto, pero no porque lo diga nadie en abierta referencia a los obispos.