Sr. Director:

El día 27 de enero se celebró la liberación de los presos que quedaron vivos del exterminio nazi. Ante esto se han oído muchos análisis y muchas demagogias. Todo el mundo se echa las manos a la cabeza del horror que sufrieron las víctimas de los nazis, y es verdad, fue algo real. Todos los políticos asistentes repetían que no vuelva a suceder algo similar. Y, yo me pregunto, ¿no se dan cuentan que hoy sucede lo mismo y nadie reacciona, como ocurrió en aquel tiempo con los millones de judíos exterminados, mientras eran asesinados? ¿No es un exterminio de la raza humana el asesinato de 200 niños diarios (¡¡Un 11-M diario!!) en España, siendo personas inocentes y no teniendo la oportunidad de vivir ni de ver la luz? Esto es algo que se sabe como lo de los campos de concentración, y se permite, para no tener problemas.

Hitler eliminó a gitanos, judíos, cristianos, enfermos, deficientes mentales, pero ¡¡¡habían vivido algunos años!!! Los niños que se asesinan en los vientres de las madres no han tenido esa oportunidad. Cuantos niños se asesinan diariamente en el mundo, ¿no son muchos más que todos los muertos en todos los campos de concentración alemanes y rusos?

Hitler quería hacer una raza perfecta. Eliminaba lo que no servía, ni producía, ni podía trabajar. ¿No es eso lo que sucede en el fondo, al querer legalizar la eutanasia? ¿No se pretende exterminar, por motivos económicos, a los enfermos, más tarde serán los ancianos en los hospitales, porque gastan mucho, y no producen, con el pretexto de una falsa caridad y para que no sufran?

Se ha llegado a proponer estos días el que se prohíba la esvástica, cuando ésta existía antes que Hitler. ¿No habría que prohibir también el que los jóvenes lleven en las camisetas el martillo y la hoz, o los símbolos soviéticos? O es que los asesinatos de los comunistas en Rusia no son muertos como los del campo de concentración nazi, incluso, cuando se multiplica por diez el número de asesinados. ¿Por qué a estos muertos no se les hace ningún homenaje, ni se habla de los muchos millones más de asesinatos? Hoy, en nombre de lo políticamente correcto, el hombre, que tropieza muchas veces en la misma piedra, va hacia la destrucción de lo más perfecto que existe: ÉL MISMO

Bibiano Escudero

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