David del Fresno asevera que sólo hace falta introducirse, con cordura, en los antecedentes para captar una espeluznante secuela: la cultura de la muerte prevalece.

Resalta el protocolo denominado Profilaxis Post Exposición (PPE) que para evitar la infiltración del virus VIH, los dispensarios preventivos, están coordinados por una institución de la ONU. Esos dispensarios contienen la pastilla postcoital, exhibida como un abortivo oral de urgencia.

Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud, el aborto peligroso debe acometerse como parte del Objetivo de Desarrollo del Milenio tocante a la puja por la robustez maternal.

La directora ejecutiva del Fondo de Población manifestó que durante los años 2008-2011 el Fondo de Población tiene prevista una hoja de ruta en la que se acecha trocar las legislaciones de cada terruño, a fin de asegurar la entrada a la eufemística potencia sexual y reproductiva.

El imperio de la muerte está bien introducido en el mundo por lo que se le debe atacar desde la propia colectividad internacional. La rebeldía a este asesino imperio lo están trazando los mortales que promovieron, durante la década de los 80, los arranques pro vida, y que continúan persuadidos de la necesidad de preservar la vida humana, la familia y la dignidad de la persona.

Hay que contraponer una cultura de la vida, localizada en el regazo de la familia, frente al imperio de la muerte.

Clemente Ferrer Roselló

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