El analista F. di Giacomo, colaborador en los medios italianos LUnitá y La Stampa, reveló que unas horas antes de que Luigi Padovese, Vicario de Anatolia y Presidente del Episcopado turco, fuera asesinado por su chófer con 25 puñaladas, el Gobierno turco le avisó de que éste pertenecía a la causa fundamentalista que quiere eliminar a los cristianos de Turquía.
Padovese canceló los billetes que había reservado para ir a Chipre con Altun, su chófer, -que al parecer no sufría ningún trastorno psíquico-, porque temía que atentara contra el Papa. Por su parte Marruecos aprovechó la confusión para expulsar del país a 28 cristianos que trabajaban en obras caritativas acusados de perturbar la mentalidad del buen musulmán, decisión promulgada desde la fatua de 7.300 doctores marroquíes de la ley islámica que declararon que la caridad cristiana era terrorismo religioso.
Los ataques contra ciudadanos y templos cristianos son cada vez más frecuentes en el mundo musulmán, ante la pasividad de los gobiernos y de los mismos cristianos.
Eva N Ferraz