No es inminente, pero el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, lo deja caer. Se trataría de ceder el tramo minorista a las CCAA, una reforma que exigiría el consenso de la Unión Europea ya que el IVA es un impuesto comunitario, tal y como olvidara la ministra de Cultura, Carmen Calvo.

No sólo eso, sino que además, la reforma deberá contar también con el consenso de las CCAA, que son las que contarán con esta baza recaudatoria. Por cierto que Ocaña se reconoce feliz y encantado con la autonomía normativa, pero advierte a las CCAA que si recortan impuestos no deben de exigir recursos adicionales por coherencia.