Llevo más de un mes batallando con el león de mi seguro, Generali. En tres semanas, la puerta del parking de mi Comunidad de vecinos -asegurada por Generali- se ha desplomado sobre tres coches distintos.
Generali, contra toda lógica, asegura que la puerta funciona bien y elude cualquier responsabilidad. El seguro de marras nos cuesta la friolera de 5.000 euros anuales a la Comunidad. Ahí es nada.
Por si fuera poco, tengo que aguantar en Televisión la publicidad del famoso león, que nos defiende dentro y fuera del agua. Señores de Generali: quédense ustedes con su león y su publicidad y atiendan por favor a sus clientes.
¿Lo peor Que denegar sistemáticamente los partes de siniestro es probablemente una práctica habitual de esta Compañía para ahorrar costes, confiando en que pocos estarán dispuestos a dedicar tiempo para defender sus derechos. Conmigo, han pinchado hueso.
Jorge Mira