La moderación y el talante negociador de Rajoy contrasta con la sangre hecha sobre la debilidad y soledad en la que se encuentra el actual ministro de Economía, Pedro Solbes. Yo he conocido la época en la que el ministro de Economía tenía autoridad y estaba respaldado por el presidente del Gobierno, señala finamente. Es bueno que, al menos el ministro de Economía, sea bueno. Sácame ese puñal, Manuela.
Y es que, según Rajoy, es ya un secreto a voces las diferencias entre los distintos responsables de este Departamento sobre las reformas que se quieren abordar. ¿Va a haber tipo único?, ¿cómo se van a regular las plusvalías?, ¿se van a suprimir las deducciones por vivienda y planes de pensiones? He escuchado criterios distintos a personas del Gobierno y eso no genera credibilidad ni confianza, concluye.
Además, Solbes profundiza en la herida al relatar la cronología del debate interno del Gobierno sobre el salario ínfimo interprofesional. Primero Solbes dice que eso no pasa, después el Consejo de Ministros le desautoriza, la CEOE pone el grito en el cielo y Caldera recula. Y más sangre: Solbes prometió el déficit cero en las CCAA, ERC afirma en las Cortes que habrá déficit en Cataluña y CiU refuerza la posición en el Senado. Menos mal que Rajoy señaló que no quería meter el dedo en el ojo de nadie.
Pero lo más interesante vino a cuento de la batalla por la Presidencia del BBVA. Rajoy criticó las sorprendentes declaraciones del ministro de Economía, que apeló a garantizar la españolidad del banco : No deja de sorprender tras las operaciones españolas en el extranjero en referencia a la compra del Abbey por el SCH- y la presencia de los bancos españoles en Iberoamérica. El presidente del PP pidió que Solbes explique en las Cortes una decisión tan sorprendente que, según él, no ocurre en ningún país democrático, normal y civilizado.
- Sólo digo que haga lo que piensa, lo que de verdad piensa desde su leal saber y entender, señala enigmático Rajoy.
- Ya, pero eso significa que no está haciendo lo que piensa, que hay alguien moviéndole la mano, le pregunta el moderador del Fórum Nueva Economía, tratando de descifrar el enigma.
- El que quiera entender, que entienda, responde bíblicamente.
- ¿Pero hay alguien que le está haciendo la cama al Sr. Solbes? ¿Algún asesor de Moncloa, quizás?, insiste el moderador.
- Yo sólo digo que no hace falta ser muy inteligente para entender lo que todos estamos entendiendo, galleguiza Rajoy.
- Pues, me va a disculpar, pero yo debo de ser muy tonto y no me estoy enterando de nada. ¿Podría ser más explícito?
- Usted es de las personas más inteligentes que yo conozco y sabe muy bien de qué estoy hablando.
- Gracias por el piropo, pero sigo sin enterarme de nada. ¿Hay alguien haciéndole la cama a Solbes?
- Tenía yo razón...
Buenísimo. Brillante. ¡Qué sería de la vida sin estos momentos!...