¿A qué llamo crueldad calvinista A la confusión entre la igual naturaleza de todos los hombres y su desigual destino. Vamos, que si es un desgraciado sólo él es culpable de su condición y de su situación.
¿A qué llamo la autenticidad hispana A la disponibilidad a dar la vida por algo que merezca la pena y la radical igualdad entre los seres humanos, igualdad que constituye el primer dogma de la Hispanidad.
¿Que no es así la Hispanoamérica actual Me temo que si alguien ha resultado infiel a su esencia no es Hispanoamérica sino la madre patria, España, entre otras cosas porque ha asumido el calvinismo anglosajón, basado en la desigualdad de méritos que lleva a la falsa desigualdad de condición.España llevó a América su visión cristocéntrica; Inglaterra llevo su visión protestante, producto del cisma de Enrique VIII, en la que tanto tienes, tanto vales.
Peña Nieto (en la imagen), presidente de México, ha visitado España. Ha hablado de eficiencia, de democracia, de progreso. Ha alabado al Rey de España como el impulsor de la democracia en España, que lo es, pero no como cabeza de una colonización, la única, junto a la portuguesa, que no fue conquista sino evangelización, bajo el principio religioso de la radical igualdad de todos los hombres, como hijos de Dios.
En cualquier caso, la huella de los españoles en México persiste. El problema es que persiste sin el impulso de la matriz, por inercia del pasado. Vamos, que no es México la que debe cambiar, sino España. Los españoles llevamos demasiado tiempo sin dar buen ejemplo a los países hispanos, que hoy viven una cierta orfandad y que, como México, han sido 'adoptados' por Estados Unidos, el heredero de Gran Bretaña. Con todas sus ventajas, lo reconozco, pero a costa de traicionar su origen.
El resto del balance del viaje de Peña Nieto a España son acuerdos económicos. Bienvenidos, pero, créanme, poca cosa.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com