Las familias son las raíces de nuestra sociedad; si secamos las raíces, el árbol se muere.

Sr. Director:

Hemos celebrado el gran acontecimiento, como se merece; en la plaza de Colón de Madrid, nos hemos reunido más de un millón de personas (pese a ser una mañana gélida y con amenaza de lluvia o nieve), muchas de ellas procedentes de otros lugares de España, para conmemorar, con la solemnidad debida, esta fiesta.

Las familias son las raíces de nuestra sociedad; si secamos las raíces, el árbol se muere. Es la familia el lugar donde se educa la persona, donde se le transmite la Fe, donde recibe la necesaria formación para luego volar sola, dónde aprende a amar, dónde se ejercita para la solidaridad

Es inaudito que aquellos que debían defender y proteger a la familia, sean los enemigos contra los que tenemos que luchar. Nuestros gobernantes, con sus leyes leoninas, laceran al pueblo. Pretenden imponer la idea de que familia o matrimonio es cualquier cosa, con lo que están envileciendo su concepto. Sin duda han sido forzados por grupos que, aunque muy minoritarios, gozan de un enorme poder; todos sabemos que el maligno es muy poderoso.

Y con la familia, nuestro canto a la vida. En el día de los Santos Inocentes, también se ha recordado a todos aquellos niños, no nacidos, que sus madres condenan a muerte, con el beneplácito de los gobernantes.

Es espantoso observar el número de los sacrificados por la atrocidad del aborto. Tenemos que ser los defensores de quienes no pueden defenderse y rogar a Dios por todos ellos.

Pablo Delgado Escolar

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