Sólo me interesa mencionar una frase de él durante la conversación que mantienen los dos sobre el matrimonio: Cada uno de nosotros no somos un plato de entremeses del cual el otro coge aquello que le agrada, sino que ha de coger el plato entero. Mi esposo y yo recordamos en ese momento -realmente lo hemos recordado muchas veces a lo largo de nuestros 47 años de matrimonio- lo que mi padre le dijo al aspirante a yerno cuando solicitó la entrada en casa como novio, costumbre que se mantenía en el final de los cincuenta: Si tú quieres a ésta, has de querer sus virtudes pero también sus defectos, que los tiene; y a ti, hija, te digo lo mismo respecto de él pues, aunque todavía no le conozco, le supongo algo parecido.
El primer problema con que se enfrentan los matrimonios -y muchos sucumben- es ver al otro/a como quiero que sea y no como es. La aceptación como es de la persona a la que amas es garantía para hacer juntos el largo camino de la vida.
Amparo Tos Boix