Sr. Director:
Pocos se cuestionan a profundidad el por qué México, siendo un país muy rico en recursos naturales, tiene  un gran porcentaje de su población que vive en la pobreza.

 

Quienes se quejan de la pobreza, por lo general, culpan al Gobierno de la corrupción y a los grandes empresarios que la propician.

Por supuesto que hay una gran corrupción en unos y en otros, pero también la hay en los bajos niveles de la sociedad.

Ciertamente hay muchos personajes en la historia que han abusado de la acumulación de riquezas en perjuicio de las grandes mayorías, de ahí que rechacen el término riquezas que son conectados con los abusos.

Un término que no tiene tanta carga emotiva es Calidad de vida.

Esto es algo a lo que todos podemos aspirar que significa tener lo indispensable para vivir bien sin tener la necesidad de acumular bienes en exceso.

Lo que casi no mencionan es que los pobres tienen su propia responsabilidad.

Nunca nos hablan de la comodidad que significa ser pobres.

¿Comodidad de ser pobres?

Por supuesto, ser pobres tiene su comodidad, así se tiene a quien culpar de su pobreza.

Acceder a la riqueza tiene su precio: el esfuerzo.

Los pobres no siempre están dispuestos a hacer el esfuerzo para pasar de la pobreza a la riqueza.

Nadie pasa de la pobreza a la riqueza sin algún tipo de esfuerzo.

Nuestro país nos brinda miles de oportunidades para crear la riqueza, el problema es que no tenemos la educación para detectar todas esas oportunidades.

En cambio, hay miles de extranjeros que llegan a México con una mano adelante y otra atrás y a los pocos años son grandes empresarios.

Paradójicamente hay millones de mexicanos que se tienen que ir a Estados Unidos en busca del sueño americano porque aquí en México no supieron construir el sueño mexicano.

¿Cuál es la diferencia entre unos y otros?

Los extranjeros tienen un nivel de necesidad mucho más alto que el de los mexicanos.

Ese nivel de necesidad los hace estar más atentos a las oportunidades que se les presentan.

La educación que tenemos la mayor parte de los mexicanos tiende a hacernos más pasivos, más a la espera para que otros nos resuelvan los problemas que a nosotros nos corresponde resolver.

Muchas familias sobreprotegen a sus hijos para que no corran riesgos, les meten miedo para hacer las cosas, cuando son los riesgos los que  hacen crecer.

Nos meten miedo al fracaso, cuando son estos la fuente de aprendizaje para después cosechar los grandes éxitos.

Cuando somos niños nos enseñan a ganar siempre, pero se olvidan de enseñarnos a perder.

En la vida real se pierde y se gana, hay que aprender las dos condiciones.

La educación que recibimos en la escuela enfatiza la memoria de los datos, no la habilidad para crearlos.

Se nos da una formación para ser empleados, no para ser emprendedores.

No se nos enseña a observar y a crear las nuevas realidades, nos enseñan a solo vivir las realidades creadas por otros.

El mensaje oculto que nos trasmite el sistema educativo es Pobre naciste, pobre eres y pobre morirás.

Esto es una mentira, a menos que uno lo crea.

Uno puede nacer en la pobreza, pero no existe ninguna justificación para morir en esa condición.

Muchos hablan de reparto de la riqueza, la riqueza no se reparte, lo que debemos asegurarnos es de que toda la población adquiera una educación de calidad de tal manera de que todos podamos ser los creadores de nuestra calidad de vida.

Un pueblo bien educado no puede ser objeto de los abusos de los Poderosos

Existen todos los recursos materiales para que  podamos disfrutar de una mejor calidad de vida, pero para eso necesitamos una educación que la contemple.

Si los maestros viven en la pobreza, imposible que puedan trasmitir las claves de la riqueza a sus alumnos.

Es indispensable que los maestros tengan una calidad de vida aceptable para que  con el ejemplo trasmitan a sus alumnos las claves para mejorar la calidad de vida de sus alumnos.

En la mayor parte de los pobres existen mandatos que son dictados por el subconsciente para que no se atrevan a acceder a la riqueza.

Hay personas que confiesan que ellas mismas se sabotean cuando están a punto de  tener una oportunidad para mejorar su calidad de vida.

Hay otras personas que dicen abiertamente No quiero salir adelante.

Hay religiosos que usan los  versículos bíblicos para que sus fieles huyan de las riquezas y lo peor es que hay muchos que lo creen.

Es necesario saber que la Biblia tiene versículos que estimulan para alcanzar mayor bienestar.

La Biblia proporciona material para ser interpretada como cada quien quiera.

El tema amerita un investigación tal y como lo hizo Erich Fromm en su libro El miedo a la libertad.

Ernesto Partida Pedroza