Me ha sorprendido gratamente su artículo en Enormes Minucias sobre el milagro obtenido por la intercesión de Sor Patrocinio y la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias en favor de mi amiga Helena Costa, también somos primas porque se casó con mi primo hermano Eudaldo Forment Giralt.
He vivido todo el proceso del milagro, ha sido algo realmente espectacular, una operación fallida de corazón dejó a Helena en estado de coma, con una septicemia y fallo multiorgánico, los médicos le dieron pocas horas de vida, la fe de su esposo ha sido un ejemplo que ha dejado una huella indeleble en todas las personas que estuvieron a su lado en aquellos largos cuarenta días, en los que Helena no despertaba del coma, lo hizo el día 27 de enero, el día en que Sor Patrocinio subió al Cielo, las monjas de Guadalajara le habían mandado una reliquia, el mitón con el que, la monja prodigiosa, se cubría las llagas de las manos, Eudaldo todos los días le pasaba la reliquia a su esposa, rezaba y tenía una fe ciega, sin fisuras, sabía que Helena se salvaría, contra todos los pronósticos médicos, su fe no se tambaleaba, cada día hablábamos por teléfono y llegamos a la conclusión de que no queríamos ni escuchar a los facultativos, ellos daban su diagnóstico pero éste no concordaba con nuestra fe.
Nos encomendamos a Sor Patrocinio y ella intercedió ante Dios, Helena salvó la vida y mejoró en tiempo récord, los médicos dijeron que no hablaría, que no caminaría, que tenía todo el cerebro afectado, sin embargo Dios tiene la última palabra, Helena está feliz, más guapa que nunca y muy agradecida a Sor Patrocinio y a sus hijas de la Concepción de Guadalajara, toda la familia Forment estuvieron el día 27 de abril, festividad de Sor Patrocinio, en el convento del Carmen de Guadalajara, allí se postraron ante la imagen de la Virgen del Olvido y celebraron la curación de Helena.
Cuando mi prima se estaba muriendo, las Concepcionistas Franciscanas nos decían que la veían entrando en el convento el día 27 de abril, así fue.
Mi primo Eudaldo, aunque es una eminencia, no por ello es menos sencillo, por cierto, le encanta que lo tuteen y nunca habla de Metafísica en el trato corriente, es muy simpático y muy cercano, en fin, lo propio de las grandes almas.
En la página web www.sorpatrocinio.org se pueden leer varios testimonios sobre la curación milagrosa.
María del Carmen Antoja Giralt
carmen@antoja.net