La contratación de becarios se ha convertido en una forma fraudulenta de tener trabajadores cualificados con un coste laboral bajo. Se les paga poco y la empresa no tiene gastos de Seguridad Social. El Gobierno pretende poner coto a esta práctica haciendo que los becarios puedan cotizar desde el 1 de noviembre.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, cree que al añadir la cotización se elimina la ventaja de contratar becarios frente a la de contratar trabajadores normales. Una ventaja para los becarios, aunque se refleja el miserable sueldo de otros trabajadores. Eso si la nueva norma no rebaja la remuneración de los becarios para compensar los gastos que ocasionan a la empresa. A ese respecto, Gómez considera que se trata de un viejo debate y que el Gobierno da más valor al hecho de que los becarios puedan cotizar.
Rodrigo Martín
rodrigo@hispanidad.com