La compañía de la manzana cuenta con una legión de fieles usuarios que defienden que sus productos son los mejores del mercado. Además, Apple da a sus diseños un toque de exclusividad que hace de la marca una filosofía.
A quienes no gusta tanto esa filosofía es a las telecos que comercializan los productos de Apple. La compañía de Steve Jobs les impone unas condiciones leoninas que las operadoras tienen que acatar. Por ejemplo, mientras otros fabricantes comparten los beneficio de los terminales, las ventas de iPhone van directamente a Apple. A eso se añade el hecho de que con Apple sólo valen los productos Apple, por lo que las telecos no pueden incluir en los dispositivos que distribuyen el mínimo detalle de su marca (un logo en la pantalla, por ejemplo).
En definitiva, las telecos se han convertido en un importante canal de distribución para Apple, que ha incrementado sus beneficios hasta casi duplicarlos en su cuarto trimestre. Sin embargo, las compañías de telecomunicaciones no ven que las sinergias les hayan beneficiado de la misma manera.
Mariano Tomás
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