• Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprueban el fin de la 'Posición Común', aunque dicen que eso no supondrá en la práctica un cambio sustancial en la política europea hacia la isla.
  • Pero el Movimiento Cristiano Liberación, fundado por Oswaldo Payá, recuerda que en la isla sigue habiendo una dictadura que ha "secuestrado los derechos humanos durante 55 años".  
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprueban este lunes las condiciones para negociar con el régimen cubano un acuerdo sobre diálogo político y cooperación que permita normalizar las relaciones con la isla y "alentar" reformas democráticas y modernización en la isla.

De esta manera, se pondrá fin a la Posición Común que la UE adoptó en 1996 -a instancias del gobierno español de José María Aznar-, pero no supondrá en la práctica un cambio sustancial en la política europea hacia la isla, según explican fuentes europeas a Europa Press. Cuba rechaza de plano la Posición Común, que condiciona las relaciones bilaterales a progresos democráticos en la isla, porque fue una medida unilateral de la UE.

El objetivo del futuro pacto, según la UE, es crear un "marco sólido, estable y predecible" entre ambas partes, lo que permitiría a la UE "animar a que haya un mayor respeto de los Derechos Humanos" y "apoyar los cambios y reformas" iniciados por el régimen de Raúl Castro. Las reformas democráticas "no se pueden comprar", advierte un alto funcionario europeo, pero sí "acompañar".

Sin embargo, el Movimiento Cristiano Liberación (MCL), no comparte plenamente ese cambio europeo respecto a Cuba. Por eso, dirigió una carta a la UE para solicitarle que tenga en cuenta la realización del plebiscito y el fin de la impunidad de la Seguridad del Estado en el tratado de cooperación que se negociaría con el régimen cubano, pues de lo contrario se "podría entorpecer la posibilidad de una transición democrática para Cuba", informaba Aciprensa. 

En su carta, el movimiento fundado por Oswaldo Payá (en la imagen) advirtió que el régimen intenta hacer creer "que está realizando cambios democráticos. Las reformas realizadas en Cuba hasta la fecha, alivien o no la situación de un porcentaje mínimo de la población, no garantizan el reconocimiento de los derechos humanos secuestrados durante 55 años, sino que han hecho crecer la desigualdad social y se establecen como nuevos mecanismos de control, pues el Gobierno entrega privilegios y permisos pero no derechos".

"No entendemos -indicó el MCL-, las razones que llevaron al levantamiento de los obstáculos para negociar un tratado de cooperación con el Gobierno Cubano y al posible levantamiento de la posición común. Ponemos a su consideración dos cuestiones sin las cuales un diálogo entre las democracias y el grupo en el poder en nuestro país podría entorpecer la posibilidad de una transición democrática para Cuba".

El MCL indicó que como punto para poner fin a la impunidad de la Seguridad del Estado se debe "promover una investigación independiente en una Corte Internacional o en el marco de la ONU que aclare las circunstancias en que murieron" Payá y Harold Cepero "para prevenir que hechos similares continúen ocurriendo en la isla". Asimismo, finalizar la violencia contra los disidentes y liberar a los prisioneros políticos.

La otra cuestión es "la realización del plebiscito que ofrezca la opción a los ciudadanos de expresar si quieren participar de un proceso de elecciones libres y plurales con garantías democráticas". El MCL recordó "el reconocimiento dado por la Unión Europea al Proyecto Varela. Una iniciativa de cambio legal apoyada por más de 25.000 ciudadanos que, basados en la Constitución vigente, proponen la realización del plebiscito".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com