En pleno debate sobre el rescate a las entidades bancarias españolas, llega a los cines esta divertida comedia que, con mucha guasa y simpatía, intenta dilucidar quién es el responsable de la crisis económica actual en la que nos encontramos.
Los protagonistas de esta comedia gamberra son dos rateros sevillanos de poca monta: El Cabeza y el Culebra que deciden dar el golpe de su vida y escapar a Brasil siguiendo los pasos del Dioni. Pero, cuando están perpetrando el atraco a una entidad bancaria disfrazados de penitentes, llega la sorpresa: aparece un empresario cincuentón, cargado de explosivos, que amenaza con autoinmolarse si no le dejan contar su historia en televisión.
Policías, secuestrados y secuestradores, políticos, periodistas y curiosos de a pie conforman el reparto coral de esta alocada comedia que provoca la carcajada y que no deja títere con cabeza en su crítica a todo y a todos: defraudadores con corbata y con chándal, canales de televisión sensacionalistas, funcionarios, políticos corruptos y sigan ustedes contando...
Opera prima de Alfonso Sánchez, que además de productor y guionista encarna al macarra El Cabeza, El mundo es nuestro contiene diálogos muy divertidos, bien defendidos por actores en su mayoría desconocidos. Todos ellos consiguen que esta comedia popular tenga su gancho, tanto es así que se le perdona incluso alguna situación grosera y una abundancia de tacos, algo desgraciadamente repetitivo en cualquier película de cine español…
Torrente ¡TIEMBLA! porque posiblemente te han salido dos competidores de talla: El Cabeza y el Culebra.
Para: Los que les guste reírse en el cine aunque en algunos momentos sea humor de sal gorda…