Según cuenta Navarra Confidencial, los pueblos de esta comunidad autónoma han visto la llegada del Olentzero como avanzadilla de la invasión ideológica del nacionalismo vasco. Este personaje es un carbonero que trae regalos a los niños el día de Navidad pero últimamente, además, trae consignas terroristas.
Ya se sabe que el adoctrinamiento terrorista empieza desde la infancia: los payasos Pirritx y Porrotx son un ejemplo batasuno. Pero también existen Farfur, un ratoncito palestino que murió a manos de un israelí, o Nahoul, primo de Farfur a pesar de ser una abeja, que promete vengar el martirio ratonil y matar a todos los enemigos de Alá.