La austeridad tan pregonada por Artur Mas puede que al final se quede en nada.
De momento parece que se mantienen las millonarias subvenciones a organizaciones nacionalistas relacionadas con el catalán Sorprende que el catalán que cuenta con millones de hablantes y es la décima lengua más hablada de Europa necesite para existir de tantas subvenciones cuando idiomas minoritarios de verdad no reciben ni un euro.
¿Es necesario tanto dinero público que siempre va a parar a los mismos afortunados, próximos a CiU y ERC? ¿Cuántas asociaciones cercanas al poder político catalán viven del negoci de las subvenciones del catalán?
En Cataluña tenemos demasiados salvadores de la lengua y de la patria que bajo la señera ocultan una abultada cartera.
María Palacios