Entre los cientos de miles de guardias civiles en muchas ocasiones se descubren algunos corruptos o criminales o encubridores de crímenes, pero a ninguna persona honesta le pasa por la cabeza que toda la Guardia Civil es culpable y tiene que ser eliminada.
Solamente los criminales, terroristas etc.son los que quieren utilizar estos desagradables casos por denigrar toda la Guardia Civil e intentar eliminarla o debilitarla.
El problema es que los que quieren denigrar y perseguir a toda la Iglesia Catolica son muchísimos más y bien organizados en un poderoso ejército que quiere dominar todo el mundo (el gran sueño de los poderosos de siempre y del Nuevo Orden Mundial).
Alberto Lucarelli