La condición del Banco de España: que los nuevos inversores inviertan al mismo precio que el FROB, que inyectará 2.500 millones antes de fin de mes. Para evitar la nacionalización, MAFO exige al resto de proyectos lo mismo: que traigan inversores privados.
Novacaixagalicia ya ha conseguido inversores privados gallegos por 150 millones de euros, entre ellos Manuel Jove y Jacinto Rey, con Amancio Ortega pendiente. Al final, aunque todo depende de la valoración, el núcleo duro español del futuro Banco Novacaxagalicia contará con un mínimo del 15% del capital, un 5% de empresarios gallegos y el 10-12% que se supone supondrá la entidad actual en el futuro banco. El proyecto es que se consigan otros 1.000 millones de inversión de fondos internacionales.
Con Novacaixa se han invertido las tornas: primero entra el FROB, este mismo mes, con 2.500 millones de euros. Luego los empresarios españoles y fondos internacionales. La única condición que impone el Banco de España es que los nuevos inversores entren al mismo precio que el FROB. Lo que urge ahora, por tanto, es la valoración.
Eso sí, en ningún caso puede hablarse de nacionalización, aunque sí de un coste de riesgo para el erario público. Y se pretende que el banco gallego sea un modelo a seguir por otros proceso de conversión de cajas en bancos: primero tráeme los compromisos de inversión, luego apruebo el plan para que entre el FROB y luego vender. La clave está, pues, en conseguir dinero.
Y algo muy importante, que marca la diferencia con la CAM: el FROB no controla, no gestiona, ni tan siquiera temporalmente.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com