Si los jóvenes superan las cifras de paro en un 50 % no les va mejor a los mayores de 55 años. Ya son casi 495.700 los parados de esta edad al cierre del primer semestre del año, cifra que multiplica por cuatro los datos del año 2007 al cierre de su tercer trimestre, justo en el pistolezazo de salida de la crisis.
Se trata de la cifra más alta de la historia, según datos ofrecidos por la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (AGETT) elaborados mediante un análisis de la EPA del segundo trimestre. El dato tiene una especial gravedad habida cuenta de que todo hace prever que el Gobierno, presionado por Europa, acelerará la entrada en vigor del retraso de la jubilación a los 67 años, como ha señalado la oposición.
Desde 2007 el número de parados desemplados ha crecido en 364.000 personas. Según AGETT se trata de un colectivo que busca activamente empleo, de hecho la cifra de las personas que intenta encontrar colocación ha aumentado en más de medio millón. De estos dados AGETT deduce que dos de cada tres nuevos activos mayores de 55 años que salen al mercado laboral no encuentran trabajo y han ido directamente al paro. Siete de cada diez parados de esta edad son de larga duración.
La tasa de actividad de los mayores de 55 años, sin embargo, es la más alta desde 1987 y alcanza el 22,5%, el dato está motivado por la incorporación masiva de mujeres, que alcanzan el 75% de personas de esta franja de edad que se han incorporrdo al mercado laboral con la crisis. El aumento de parados y de activos en este grupo de edad, muy amplio en relación con otros por el envejecimiento de la población, ha influido en que su tasa de paro se mutiplique por tres. Cuando se inició la crisis, en el tercer trimestre de 2007, era del 5,5%, y en el cierre del segundo trimestre del 2012, del 16,8%.
Sara Olivo
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