"Es doloroso el hecho de que, mientras no hay tránsito libre para las personas, para los seres humanos, sí lo haya para el capital, para las materias primas, para las cosas materiales, para las armas y para la droga"
El hecho de que el republicano Arnold Schwarzenegger sea el gobernador de California no ayuda mucho a que la policía respete a los inmigrantes mexicanos. El antiguo actor ha aconsejado no ayudar a los ilegales, ni tan siquiera con agua, además de reforzar las patrullas que, sin contemplaciones, detienen a los indocumentados. De hecho, la brutal carga de la policía ha provocado una nota de protesta del obispo de Ciudad Juárez.
Monseñor Renato Ascensio León hace hincapié en el aspecto más olvidado de la globalización y de las políticas migratorias: que las fronteras sí están abiertas para capitales y mercancías, pero no para los trabajadores, es decir, para el ser humano.