En una reunión celebrada el pasado 27 de octubre, el Pacto por la Familia, la Vida y la Educación decidió censurar el Estatuto no sólo por aquellos aspectos morales que violentan directamente el sentimiento católico, sino por lo descrito en el mismísimo artículo 1. El acuerdo alcanzado fue que se aceptaría siempre y cuando se respetara el principio de legalidad y solidaridad.
El acuerdo es significativo porque el Pacto es un conglomerado de cerca de 200 asociaciones católicas catalanas impulsada desde la plataforma Ecristians, liderada por Josep Miró. Dicha plataforma había manifestado su adhesión al Estatuto por considerar que la redacción relativa a la educación había quedado sustancialmente mejorada gracias a su labor de cabildeo.
La postura primera de Miró generó una avalancha de críticas e incluso la dimisión del secretario del secretariado de Ecristians, Ezequiel Miranda. Esta polémica obligó a Miró a rectificar y posteriormente, Ecristians ha emitido un duro comunicado criticando el texto de reforma constitucional. La rectificación se produce a pesar de la cercanía entre Miró y Durán i Lleida y de las duras críticas manifestadas por Durán a los ataques de la COPE.
Probablemente Miró se encuentra entre dos aguas. Trató de vender a sus amigos de Unió el apoyo del catolicismo social catalán al texto, pero la estrategia le explotó en las manos. Y ante semejante explosión, Miró ha tenido que rectificar.