Se cumplen las previsiones de Miguel Barroso: no hay que preocuparse por PRISA-Sogecable, está condenada a apoyar al PSOE

Tras ocuparse de la división interna del Partido Popular a cuenta del desastre Gallardón, La portada de El País del jueves 17 de enero, revela a la perfección la consigna que se ha impuesto en El País: Apoyar a Zapatero justo lo necesario para que no pierda las elecciones. Se cumplen así las previsiones del asesor de imagen preferido por el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, en el sentido de que PRISA está condenada a apoyar al PSOE, y Juan Luis Cebrián e Iñaki Gabilondo lo saben. Además, la presencia de Javier Moreno al frente de El País -recordemos que el actual presidente, Ignacio Polanco, quien le colocó en la dirección del rotativo-, es un agresivo miembro del lobby rosa español y homosexuales y feministas constituyen el principal pilar electoral del PSOE. El lobby rosa y el lobby morado (ellas se dicen feministas) consideran un ídolo a ZP, por el gaymonio, la ley de violencia de género, las leyes de manipulación de embriones y el divorcio express: no albergan la menor duda.

Pues bien, la portada del jueves de El País comenzaba con el relato pormenorizado -a estas alturas ya conocido por todos- de la defenestración de Ruiz Gallardón, filtrada por el propio alcalde de Madrid a sus amigos de PRISA. Una vez descargado el golpe de mayor eficacia política contra el PP llegó la coartada: en la parte inferior, El País golpea al Gobierno en un tema políticamente superior pero electoralmente inferior: la mayor deseadora de agua de España (Carboneras, en Lamería) sólo funciona al 15%. Y añade: "únicamente cuatro de las 26 plantas previstas para este año están acabadas". Es la portada de El País. Una vez que ZP renueve en Moncloa, podrán golpearle directamente en la cara. Pro ahora, se conforman con resalar uno de los puntos más débiles de los socialistas: su desastre en obras públicas, su incapacidad para gestionar infraestructuras. Ahora bien, sólo las infraestructuras de relumbrón con el AVE, tienen trascendencias electorales. La red de distribución de energías, especialmente la eléctrica, o las desaladoras, no son desastres perceptibles por la gente... mientras el sistema aguante y el interruptor, o el grifo, sigan funcionando cada vez que se gira la manivela.