Es comprensible que un medio de comunicación no muy cercano a los principios cristianos aproveche la ocasión para criticar a la Iglesia. Lo más gracioso es que considere a la Iglesia como laxa por aconsejar a los creyentes que vean Los Simpson. Pero lo peor es que el Vaticano no ha dicho nada de eso.

 

Todo comienza a raíz de un artículo que aparece en el LOsservatore Romano, diario del Vaticano. El titular lleva a engaño, pero es que hay que leer todo el artículo. El articulista toma como base otro escrito aparecido en la revista La Civiltà Cattolica, en el que se hace un análisis antropológico y ético de los personajes de la serie. Sin dejar de lado los elementos irreverentes que aparecen en los dibujos, simplemente se habla de que Los Simpson permanecen entre los pocos programas de televisión para niños en los que la fe cristiana, la religión y la cuestión de Dios son temas recurrentes. Al mismo tiempo habla de cómo tras la sátira, se abren temas antropológicos ligados al sentido y calidad de vida, además de otros como la educación, el matrimonio o la familia. En La Civiltà Cattolica se afirma pues que los padres no deben ver con temor que sus hijos vean a los hombres de amarillo y que el realismo de los textos puede ser una ocasión para ver algunos capítulos juntos, y tomar algunos aspectos para dialogar sobre la vida familiar, de pareja, social o política.

En definitiva, que han aprovechado la ocasión para poner en boca de otros (LOsservatore romano), las palabras e ideas de un tercero (La Civiltà Cattolica). Es decir, que El País ha tergiversado la información para decir lo que quiere.

Eso sí, desde L Osservatore Romano tendrían que tener más cuidado porque algunos medios se encuentran como león rugiente buscando a quién devorar, y no se trata de ponerles la pieza al alcance.

Juan María Piñero

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