- El Papa Francisco: "Protejamos con amor lo que Dios nos ha dado".
- En la homilía de la misa de entronización, pidió a los gobernantes que respetasen "el designio de Dios inscrito en la naturaleza", o sea, la creación, o sea, al ser humano.
- El Santo Padre lo subrayó con su expresión "salvaguardar la creación" frente a los "Herodes que traman planes de muerte".
- Y, para ello, el camino es este: "Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación".
Pero la homilía que con motivo del comienzo de su Pontificado pronunció el Papa Francisco -el día 19 de marzo, festividad de San José- sigue dando que hablar. Ya hemos informado de ella en Hispanidad, pero a propósito del Día de la Vida, que se celebra el 25 de marzo, creemos conveniente destacar las palabras que podrían interpretarse como defensoras de la vida por parte del Santo Padre.
El Papa Francisco puso como ejemplo a San José de cómo custodiar lo que se le encomendó y a partir de ahí desarrolló la idea de que todos hemos de custodiar la creación: "En él (San José), queridos amigos, vemos cómo se responde a la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud; pero vemos también cuál es el centro de la vocación cristiana: Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación".
"Pero la vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corresponde a todos. Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos. Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón", añadió el Santo Padre.
También -explicó- "es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres. Es vivir con sinceridad las amistades, que son un recíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Sed custodios de los dones de Dios".
"Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad, cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la destrucción y el corazón se queda árido. Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen «Herodes» que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer", afirmó el Santo Padre.
Por ello, realizó esta petición: "Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro".
La petición de custodiar la hizo extensiva a él mismo: "Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com